La solidaridad del CEIP Ausiàs March de Paiporta
El AMPA del CEIP Ausiàs March de Paiporta nos ha hecho entrega del cheque de la recaudación del Mercadillo Solidario que se celebró con motivo del día del libro a favor de la Asociación Pídeme la Luna.
Una gran cantidad de libros fueron donados por familias, docentes e incluso de otros centros educativos de la localidad, que contribuyeron a que el mercadillo solidario de libros fuera todo un éxito. Una mañana en la que los paiportinos se volcaron adquiriendo todo tipo de libros y acercándose al stand de Pídeme la luna para preguntarnos sobre nuestra labor. Varios cuentos de nuestra asociación fueron sorteados entre los asistentes. Los niños también lo pasaron en grande participando de un taller de marcapáginas.
Desde la asociación “Queremos agradecer de todo corazón esta iniciativa a la comunidad educativa y especialmente a todas las componentes del AMPA, por su cariñosa acogida”.
Pídeme la Luna es una asociación sin ánimo de lucro formada por personal sanitario así como numerosos padres y madres de niños de la Unidad de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén, Granada(Hospital Virgen de las Nieves) y recientemente Valencia (Hospital La Fe) y muchos voluntarios dispuestos siempre a dar lo mejor de sí mismos por ver a nuestros niños felices.
Su único objetivo es hacer que se cumplan todos los sueños e ilusiones de nuestros niños por difíciles que sean y devolver a sus caras una sonrisa tras sus largos periodos de hospitalización, consiguiendo de esta forma disminuir la ansiedad y aumentar la confianza de niños y familiares.
La iniciativa de la Asociación Pídeme la Luna surgió en el año 2012 de la mano de Marisol Escribano Olmo, que en su larga trayectoria como enfermera en la Unidad de Onco-Hematología Pediátrica del Hospital Infantil de Jaén, siempre trató de conseguir los sueños de los niños por difíciles que fueran.
Con el lema «Pídeme la luna y te la intentaré alcanzar, con tal de que tus sueños se hagan realidad”, desarrollamos un programa de actividades extra-hospitalarias y también en el propio hospital, constituyendo para nuestros niños una magnífica terapia por la alegría que les aporta, siendo también al mismo tiempo una constante motivación.
Queremos que nuestros niños sean los protagonistas de sus propios sueños, que sonrían y que se les olvide, aunque sea por unos instantes, que están malitos. Buscamos una dosis de positivismo, pretendemos que nuestros niños no vean el hospital como un lugar hostil dónde vienen a pasarlo mal, sino como una segunda casa donde se les atiende con un alto nivel profesional, se les cuida, se juega con ellos y se les sorprende con aquello que más ilusión le hace, aportándole esa otra terapia que los sueros y tratamientos no les pueden dar. Merece la pena todo lo que hacemos con ellos, porque son un auténtico disfrute y un gran ejemplo para todos de lucha, esperanza, fortaleza y alegría.
