El Tívoli de Burjassot y el Teatre Auditori de Catarroja retransmitirán ‘Madama Butterfly’ desde Madrid

El Tívoli de Burjassot y el Teatre Auditori de Catarroja retransmitirán en directo, el viernes 30 de junio, la ópera ‘Madama Butterfly’, desde el Teatro Real de Madrid. Una emisión, gratuita y abierta a toda la ciudadanía, que comenzará a las 21:30 horas. Con música de Giacomo Puccini (1858-1924), libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica y basado en la obra de teatro ‘Madama Butterfly’, de David Belasco, la obra está inspirada en un relato de John Luther Long y es una producción del Teatro Real de Madrid.

Dividida en tres actos, Madama Butterfly, es una de las óperas más representadas en los escenarios de todo el mundo, la tragedia por excelencia del mundo de la ópera. La trágica historia de la geisha Cio Cio San, mejor conocida como ‘Madama Butterfly’, emocionará al público por el talento innato de Puccini, que la compuso a principios del siglo XX y que contiene los ingredientes más propicios para el drama: amor, engaño, traición… y muerte. Todo aderezado por el exotismo del imperio del sol naciente, de su gente, de su tradición y de su cultura, que se contrapone al poder del invasor occidental.

La historia está situada, a través de la dirección de escena de Mario Gas, en un plató de cine de los años 30, con el que propone tres perspectivas simultáneas para poder disfrutar aún más de este clásico firmado por Giacomo Puccini.

Las magníficas sopranos Ermonela Jaho i Hui He se alternarán en las funciones para ponerse en la piel de la joven Butterfly y compartir escenario con los tenores Jorge de León, Andrea Carè y Vincenzo Costanzo, en el papel de Pinkerton, y Ángel Ódena, Vladimir Stoyanov y Luis Cansino, como Sharpless. Al lado del resto del reparto y el Coro y Orquesta titulares del Teatro Real, la dirección musical estará a cargo de Marco Armiliato.

‘Madama Butterfly’ se estrenó en el Teatro Real en noviembre de 1907. Desde entonces, ha sido una de las óperas más queridas y demandadas por el público. Esta ópera, una de las favoritas del autor, representa, como pocas, el choque entre dos culturas, la tradicional de un oriente que empieza a desaparecer, frente al creciente y moderno o,ccidente, contraponiendo la inocencia y la bondad al egoísmo avasallador, construyendo así un drama arrebatador. Pero se trata también de una extraordinaria reflexión musical de Puccini, que conjuga con delicadeza la música tradicional japonesa, con su estilo inconfundible, para hacer un paso avanzado a su tiempo.

 

 

 

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