Cerradas al baño dos playas en El Puig y una en Masamagrell
Los residuos que llegan al mar a través de 20 acequias situadas entre València y Sagunto, y procedentes de casas diseminadas que no cuentan con redes de alcantarillado, son la causa de la contaminación que ha obligado a cerrar en las últimas semanas varias playas de la provincia de Valencia.
Este martes han sido cerradas al baño dos playas en El Puig (Medicalia y Plans) y una en Masamagrell, en los tres casos por superar los niveles permitidos de la bacteria Escherichia coli, presente en el intestino, las heces y la orina.
El director general de Aguas de la Generalitat, Manuel Aldeguer, ha asegurado a EFE que el problema procede de «muchas viviendas» diseminadas por zonas de huerta de municipios situados entre la capital valenciana y Sagunto, donde hay una veintena de acequias que van directamente al mar o a barrancos.
«En estas zonas de huerta hay una agricultura muy potente y tradicionalmente muchos de los agricultores han vivido en el campo en casas que tienen conectadas su salida de aguas negras a las acequias», ha indicado.
Aunque los distintos ayuntamientos han ido colocando redes de alcantarillado y desconectando las acequias para que los residuos no vayan a ellas «aún quedan muchas casas conectadas a ellas, y cuando abren las compuertas el agua va directamente a la playa o al barranco», ha explicado.
«Es un volumen de agua reducido que suele tener una contaminación de E. Coli superior a la que tiene el agua de riego porque hay vertidos fecales de viviendas», ha explicado.
Según Aldeguer, no se puede hablar «del punto de vertido, sino de los puntos de vertido» y son «vertidos puntuales, cortos y que no tienen una contaminación muy elevada, pero si en ese momento se ha tomado una muestra de la playa podemos encontrar la bacteria».
«No se trata de depurar el agua de la acequia, se trata de desconectar las viviendas que están conectadas a las acequias y conectarlas a una red de alcantarillado para que el agua llegue a la depuradora», ha señalado Aldeguer para matizar que «no se trata de un problema de las depuradoras ni de los barcos».
En este sentido, está previsto iniciar desde la Dirección General «gestiones con los ayuntamientos para ofrecerles colaboración técnica y económica para llegar al máximo de viviendas, porque sabemos que al 100 % no podremos llegar».
Preguntado si se tienen contabilizadas las viviendas que vierten sus residuos a las acequias, el director general ha respondido que son «muchas» y están «diseminadas por la huerta desde kilómetros arriba».
«Es más cómodo hacer un agujero a la acequia y verter allí los residuos, algo que se hace desde tiempo inmemorial», ha indicado Aldeguer.
Ha agregado que el problema de los ayuntamientos que van desconectando todas las que pueden es que, como están lejos de donde está la depuradora o los colectores, tienen que meter un bombeo o conducción «y hay consistorios que no tienen capacidad económica» para hacerlo, aunque «vendría muy bien» solucionar un porcentaje importante pese a que no se resolviera el cien por cien.
En este sentido, ha señalado que van a contratar un consultor que detecte dónde están los problemas, aunque ha matizado que es algo que tienen que hacer «de la mano de los ayuntamientos», a los que van a ofrecer esa posibilidad.
De hecho, ha explicado que esta misma semana celebrarán una reunión con algún ayuntamiento para tratar este problema y, mientras tanto, «se pueden hacer parches e intentar que no haya vertido al mar» pero para solucionar este tema «que viene de toda la vida» hay que invertir «por motivos de salud y de la imagen de las playas».
Aldeguer ha destacado que en la Comunitat Valenciana se toman muestras del agua de las playas una vez por semana, cuando podría hacerse cada quince días, y cuando se detecta algo, aunque sea una concentración baja, «intensificamos el muestreo». EFE