Mónica Oltra: «Ningún niño que haya empezado en un concertado tendrá que cambiar de colegio»

Fernando Alabadí

La candidata a la Generalitat por Compromís, Mónica Oltra, defiende que «la Política ha de dar soluciones para que L’Horta y Valencia sean un sólo corazón que late al unísono». Se define como «paternera» e irradia alegría y confianza.

Mónica, ¿qué será lo primero que haga si llega a la Generalitat Valenciana como presidenta?

Hay que tomar dos decisiones de emergencia. La primera es un ‘Plan de Protección social’, para la gente que ya no tiene tiempo. Hay muchísimos miles de valencianos que ya no tienen posibilidad de esperar, y que por perder han perdido hasta la esperanza. Lo que hay que hacer es ese Plan de choque que contemple la Renta Garantizada de Ciudadanía, que incluya la apertura de los comedores escolares, las ayudas a las personas que tienen menores de edad para material, para apoyo escolar, para libros… Porque muchos a lo mejor se han quedado en el límite de la beca y no pueden hacer frente a todos estos gastos.

La otra medida sería un ‘Plan de Emergencia Democrática’, en una comunidad de las más golpeadas por los casos de corrupción. Para que los lectores se hagan una idea, en Madrid hay un ex consejero imputado, Francisco Granados, por el ‘Caso Púnica’, y eso fue un gran escándalo. Tardaron 48 horas en apartarlo del partido. Aquí hay 13 ex consejeros que están o imputados o procesados o ya condenados. Es insostenible. Necesitamos un paquete de medidas legales que protejan la Democracia frente a la corrupción, frente a los corrompedores y a los corruptos. Y no se puede esperar porque tiene que ver con llevar la decencia a la vida pública.

Esas serían las medidas. Obviamente, como paso previo hay que ver qué hay y a qué agujero nos enfrentamos, pero como acción de Gobierno éstas deberían ser las prioridades.

 

Algunos dicen que está usted más moderada para parecer más presidenciable. ¿Es verdad?

(Ríe) Yo soy como soy, la verdad. A veces creo que hay mucha construcción alrededor del personaje, pero lamentablemente el disimulo es algo que a mí se me da mal.

Aquí también a veces se ve lo que se quiere ver. Yo soy vehemente en mi defensa de lo que creo, eso no quiere decir que yo tenga la verdad absoluta. No la tengo, pero voy a defender con esa vehemencia que me ha caracterizado mis ideas, mis posicionamientos y también con la misma vehemencia y pasión voy a escuchar lo que me tengan que decir otros.

Es que nosotros hemos estado abocados durante las dos últimas legislaturas a una anomalía democrática donde el debate de ideas y de propuestas ha sido imposible, porque cuando tienes una situación de corrupción, de mal gobierno, de despilfarro, como la que nos hemos encontrado, la normalidad política no existe.

Es imposible discutir sobre el modelo educativo o sanitario, porque lo primero que hay que hacer es limpiar la vida pública. Y ese es el panorama ante el que nos hemos encontrado. Pero eso no me hace ni más ni menos moderada… Simplemente me hace ser del tiempo que me ha tocado vivir.

Hablaba usted de la vehemencia que le caracteriza. Recientemente pidió perdón a Elisa Díaz por haber tomado como cierto algo presunto.

Rectificar es de sabios ¿no? Bueno… Más de sabios es no equivocarse. En realidad fue una torpeza muy grande porque lo que oí después que yo había dicho ni lo pensaba ni lo pienso. Yo estaba inmersa en mi critica a Fabra porque me parece muy peligroso que un político de primera línea relativice la violencia, lo cual no quiere decir que yo diera por hecho que esa violencia se hubiera producido. Pero desde luego, tal como lo expresé, sólo se pudo entender que yo estaba dando por hecho que eso se había producido y habría sido muy injusto. Por tanto pedí perdón porque fui injusta con esta diputada y cuando uno es injusto tiene que rectificar.

Después también se me ha criticado por haber hecho la rectificación en Facebook y lo hice porque no quería que ésto quedara en la frialdad de un comunicado de prensa, y que después me acusaran de que le había ordenado al gabinete de Comunicación que hiciera la rectificación. Por eso la quise escribir de mi puño y letra, en este caso de mi teclado, porque eso te ayuda a crecer. Sentarte frente a tu error y enmendarlo, pidiendo perdón a la persona a la que has agraviado, creo que te hace crecer. Así que lo hice, primero personalmente, y luego lo hice público.

A la primera que se lo envié fue a ella y al síndic de su grupo –aunque siguen criticándome por el mismo tema, pero bueno es que hay quien no entra en razones nunca, ni si quiera cuando es lo humano y lo lógico-.

No me negará que un proceso de primarias con dos o más aspirantes en el caso de la Generalitat hubiera sido más divertido y le hubiera otorgado más visibilidad mediática…

La verdad es que dudo que hubiera recorrido más este territorio porque me lo he recorrido de arriba abajo… Pero supongo que sí, que en un mundo en el que la competencia le da más emoción a las cosas se hubiera vivido con más intensidad.

Pero la verdad es que yo estoy agradecida a mis compañeros y compañeros porque es un gesto de que han confiado en mí para ser la candidata a la Presidencia de la Generalitat no presentándose. Y yo se lo agradezco. No hace la responsabilidad más pequeña, ni mucho menos, y las piernas tiemblan igual siendo candidato único que compartiendo la candidatura, pero en cualquier caso yo lo agradezco a mis compañeros y compañeras de partido.

En ese recorrido que comentaba ha pasado por Paiporta o por Paterna, municipio este último con el que tiene una relación muy especial. ¿Cómo ve desde Les Corts la comarca de L’Horta?

Tengo un vínculo especial porque yo soy paternera, me defino como paternera, y allí fue de esos actos que son un poquito más especiales, aunque yo me siento a gusto en todas partes.

L’Horta necesita dialogar con la ciudad de Valencia y dialogar entre ella. En este momento, no se puede entender l’Horta sin la ciudad de Valencia y no se puede entender la ciudad de Valencia sin la comarca de L’Horta. Y hay una lejanía política total, una desconexión y una descoordinación brutal. Por poner un ejemplo, no tiene sentido no poder ir con una bicicleta de alquiler de un pueblo de L’Horta a Valencia porque Valencia tiene otro sistema.
Yo entiendo que hace falta un organismo de coordinación que haga que se mancomunen las políticas.

Al final la gente que vive o trabaja en L’Horta o en Valencia lo vive como un todo, como si fuera un organismo vivo, como un solo cuerpo… Por eso debe dialogarse y deben coordinarse políticas. Tenemos, además, casi la mitad de concentración de nuestro territorio aquí y toda una problemática compartida en cuanto a servicios o residuos. Todo eso debería tener unas políticas coordinadas, además de unas infraestructuras.

Si llegamos al Gobierno vamos a comunicar mejor L’Horta porque muchas veces para ir de un pueblo vecino a otro hace falta pasar por Valencia porque no hay una comunicación adecuada por transporte público. No tiene sentido. Todo esto es un reto y la Política ha de dar soluciones para que L’Horta y Valencia sean un sólo corazon que late al unísono.

Dígame en una frase cuál es la diferencia entre Podemos y Compromís.

Nuestro centro político está aquí, en nuestro territorio, y el de Podemos está en Madrid. Es decir, que para nosotros las elecciones autonómicas son fundamentales porque los valencianos y valencianas nos jugamos el futuro y no son un mero instrumento para ganar las elecciones generales.

Si me dejaras decir una segunda frase diría que nosotros tenemos un compromiso con la sostenibilidad ecológica que a mí me parece fundamental. Este asunto está dramáticamente ausente del discurso público, pero es absolutamente necesario para el futuro de nuestros hijos.

Usted ya ha dicho que pactaría con Podemos e IU. Si a esta coalición hubiera que invitar a un cuarto actor, al PSPV, ¿vería viable un cuatripartito?

Yo contemplo los escenarios que nazcan de la voluntad de cambio, plasmada en un acuerdo de puntos, -no hace falta que sean 300 folios, pero sí 20 prioridades que sean claras, que sean de cambio y que no sean aceptar los legados de la Troika ni del déficit público como si fueran un nuevo Dios-.

Si el escenario de cambio supone garantizar los servicios de las personas, vamos a hablar con todo el mundo. Mira qué fácil ha sido la subida del salario mínimo en Grecia. Nosotros vamos a estar en un programa que ponga en el centro a las personas y no a los intereses de los bancos o a los grandes potentados.

¿Se atreve a vaticinar un resultado para las elecciones autonómicas de mayo?

No, a mí además esas cosas no me gustan. No lo hago ni con los partidos de fútbol, porque no deja de ser una porra. Además hay que ser respetuoso porque la gente tiene que votar aún.

Pero ¿cree que le hará falta la escoba? Se lo pregunto porque dijo usted que si los votos le ponían a barrer el Palau lo barrería….

Escoba hará falta, porque hay mucho que barrer. Pero yo me presento a presidenta porque quiero, porque tengo ideas, porque tengo propuestas y porque tengo vivencias. Si los ciudadanos no votan a nuestra candidatura, esta es la Democracia y en cualquier caso me tocaría barrer mucho porque hay mucho que limpiar.

El PP recuerda a diario que ustedes no quieren una Educación concertada. ¿Es viable económicamente una educación sólo pública o sólo privada?

El PP dice lo que dice, lo cual no siempre tiene por qué ser cierto. Los conciertos se dan en un momento en el que hay que recordar la Historia. Cuando se universaliza por derecho la Educación y se dice que todo el mundo tiene derecho a la Educación pública, salíamos de una dictadura horrible y no había suficientes instalaciones educativas públicas. Como no había suficientes colegios, se hizo un concierto para que los niños que no tuvieran plaza en la escuela pública no tuvieran que pagar nada añadido. A partir de ahí la escuela privada que se concierta es subsidiaria de la pública. Este es el modelo, pero quien lo ha pervertido es el PP porque ahora quieren que paguemos con dinero público la enseñanza privada.

Los modelos de éxito educativo son modelos públicos, donde todo hijo de vecino va a la escuela pública. Nosotros queremos un modelo público de excelencia como el que tiene Finlandia o países que tanto admiramos.
Los conciertos seguirán existiendo, y en la medida en que haya infraestructuras públicas se irán eliminando. Nosotros reconocemos la importancia que han tenido los conciertos educativos para suplir esa carencia de infraestructuras públicas. Que estén todos tranquilos. Ningún niño que haya empezado en un colegio concertado su etapa educativa tendrá que cambiar de colegio. El niño que empiece en un colegio concertado acabará en ese centro, y sus hermanos también.

¿Reabriría RTVV si usted es presidenta de la Generalitat?

Si yo soy presidenta, habrá unos medios públicos de comunicación, tanto de radio como de televisión, que no inaugurará ningún político. No serán gubernamentales, como los que hemos tenido durante la etapa del PPCV, en la que se convirtieron en espacios donde hacer de correa de transmisión de las acciones del PP y su Gobierno, sino que será un modelo más parecido a la BBC o RTVE durante la etapa de Zapatero. Hay que reconocer que en esa época los informativos empezaron a parecerse a los de la BBC y hasta nos daban premios por ello. Ese sería el modelo a importar, con periodistas profesionales, y con unos medios públicos que atiendan a la diversidad, a la multiculturalidad que tenemos los valencianos y que respeten al artículo 20 de la Constitución española que reconoce el derecho a una información veraz y a la libertad de expresión.

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«Tengo una caja llena de camisetas. Se me amontonan»

Una curiosidad. Después de exhibir por primera vez las camisetas reivindicativas. ¿Se las vuelve a poner para comprar el pan o para hacer Deporte? ¿qué hace con ellas?

Bueno pues la verdad es que para ese tipo de cosas vienen bien sí (ríe). Pero sí, tengo una caja llena de camisetas. Se me amontonan…

¿tiene usted en mente el mensaje de la siguiente?

No, la verdad es que las camisetas me han venido dadas. No ha habido un gran gurú o una gran estrategia en este punto. Han sido espontáneas en función de lo que estaba pasando. Precisamente, hace 3 ó 4 días me vendieron una. He utilizado la camiseta como expresión.

¿Qué le regalaría a Cotino?

El silencio.

¿Camina usted entre elefantes?

A veces sí, -como decía Ferran Torrent-. A veces sí he tenido la sensación de tener que ver donde ponía el siguiente paso.

Lo mejor y lo peor de ser política.

Lo mejor, que a mí me gusta mucho el contacto con la gente y el estar en Política te permite ese contacto, te posibilita aprender un montón de cosas de las que nunca te habrías llegado a enterar. Por ejemplo, cuando la gente te explica sus problemas. Muchos días llego a casa llorando, después de escuchar verdaderos dramas personales.

Lo peor, lo invasiva que es la Política en cuanto a tu tiempo. Tener una vida propia con tu familia y con tus amigos a veces resulta muy difícil. Cuando es vocacional, claro. A quienes estén en Política apretando el botón y lo vean como un trabajo esto no les pasará.

 

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