Del ‘Espíritu de Xirivella’ a La Moncloa
Michel Montaner. Teniente alcalde de Xirivella y autor del libro ‘El Espíritu de Xirivella’|
La rebeldía ante la injusticia, la honestidad por encima de cualquier otra cosa, los principios inquebrantables, el partido por encima de las personas.
Eso supuso el ‘Espíritu de Xirivella’, que se convirtió en una fuerza imparable, la fuerza de la militancia, y que ha llevado a Pedro Sánchez a La Moncloa.
Se respira aire fresco, se han abierto las ventanas, se gobierna con el Parlamento, nadie se queda a un lado del camino: ahí tenemos el ‘Aquarius’.
En tres semanas España ha vuelto a Europa y se preparan leyes que devuelvan los derechos que el PP nos ha ido quitando día a día. La tarea es dificilísima, pero apasionante.
El diálogo y el pacto son los instrumentos de trabajo del partido socialista. Un diálogo que tienda puentes con Catalunya y vuelva a la senda de la negociación y no de la confrontación. Un diálogo que nos permita unos salarios dignos, que elimine la brecha salarial y blinde nuestras pensiones.
Vivimos una situación nueva en la política española y de la voluntad de todos y todas va a depender que se puedan cambiar más o menos cosas.
El nivel de exigencia hacia el partido socialista va a ser extremo, en parte porque así nos lo hemos impuesto y en parte porque el Partido Popular, echado del gobierno porque la corrupción campa por todos sus estamentos, va a intentar torpedear cualquier iniciativa socialista.
Aún así, son muchas las cosas que hay en la agenda del nuevo Gobierno y que van a ponerse en marcha.
Va a ser un tiempo corto e intenso.
Desde Xirivella estamos especialmente contentos de que Pedro Sánchez sea nuestro Presidente.
Apostamos por él cuando estaba fuera de todo. Aquel sábado 26 de noviembre, la Plaza de la Concordia estaba llena; llena de dignidad, de ilusión, de valor.
Y ese espíritu de alegría, de fuerza, de coraje ha sido imparable.
Se recordará en la historia que es posible hacer lo imposible, prueba de ello, “del ‘Espíritu de Xirivella’, a La Moncloa”.