Las Mancomunidades de l’Horta Sud, l’Horta Nord y el Carraixet recibirán para contratar educadores ambientales más de 220.000 euros entre las tres

La Diputació de València, a través del área de Medio Ambiente, destina un presupuesto total de un millón de euros para que las mancomunidades contraten educadores y educadoras ambientales durante el periodo de un año.

 

Según ha explicado la diputada de Mancomunidades, Dolors Gimeno, las cantidades que recibirán para la contratación serán las siguientes: l’Horta Sud, 143.100 euros; la Ribera Alta, 127.200 euros; la Safor, 111.300 euros; la Vall d’Albaida, 95.400 euros; el Camp de Túria y la Costera-Canal, 79.500 euros respectivamente; la Ribera Baixa, 63.600 euros; l’Horta Nord, la Hoya de Buñol-Chiva y la Serranía, 47.700 euros cada una; la Tierra del Vino, el Tejo y el Carraixet, 31.800 euros respectivamente; y la Baronía, el Rincón de Ademuz, la Canal de Navarrés, les Valls y el Alto Turia una cantidad de 15.900 euros para cada una de ellas.

 

Además de todas las tareas relacionadas con la gestión de residuos que define el Plan Integral de Residuos autonómico, los 32 educadores ambientales que recorrerán los municipios de la provincia, también se ocuparán de trabajar con la ciudadanía el uso eficiente y responsable de la energía y del agua en los hogares, las energías renovables, la movilidad sostenible y la alimentación de temporada y de proximidad.

 

En este sentido, las dos asociaciones de referencia en educación ambiental, AVEADS y AVEDAM, se encargarán de redactar una guía de contenidos, que será una herramienta útil para los educadores y se adaptará a las necesidades de los municipios.

 

Como explicó la vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó, en la presentación de la estrategia Reacciona 2021, “el Plan Integral de Residuos, nuestro marco normativo, establece la obligación de los municipios de contratar educadores y educadoras ambientales. Además, esta inversión dará oxígeno a un sector que ya sufre normalmente mucho intrusismo profesional y poco reconocimiento. Y la educación no se puede limitar a las escuelas, tiene que estar presente por todas partes, tiene que ser permanente y dirigirse a todas las edades, también a los adultos. Y como sabéis, no se puede educar sin educación ambiental”.